Esquejes de cactus

. lunes, 18 de agosto de 2008
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A veces resulta todo un problema que un esqueje de cactus agarre como es debido. Comienza a presentar manchas, se va secando lentamente o se pudre con gran rapidez, a menudo por la abundancia de riego en el sustrato o por un mal drenaje.

La solución la he hallado por sorpresa dentro de una bolsa de plástico: ¡¡olvidarse de ellos!!

Cuanto más grande sea el esqueje mejor, ya que más probabilidades de sobrevivir tendrá. Si bien es cierto que unas especies son más dadas a producir con rapidez raíces que otras y a echar nuevos tallos, por lo general cuando se es novato se tiende a prestar demasiada atención al esqueje, existe un cierto nerviosismo por ver que muestra signos de crecimiento en raíces y nuevos brotes, lo que a veces repercute negativamente en su desarrollo ya que se le prestan cuidados que realmente no requiere. Un esqueje de un buen tamaño y que en la planta de origen se encontrara en buen estado, con las reservas de agua a un buen nivel y sin signos de enfermedad, no necesitará literalmente ninguna atención para que las raíces broten.

Esta es mi experiencia: tomé varios esquejes de plantas que encontré cerca del lugar donde estaba pasando unos días de vacaciones. Los guardé en un bolsa de plástico, y al llegar a casa los fui plantando en seguida en sustrato más o menos seco. Pero tres de ellos los dejé en la bolsa sin saber qué hacer con ellos por que las especies de que se trataba presentaban tales espinas que me parecían incluso algo peligrosas para tenerlas en casa (hablo de espinas de 2 cm que se desprenden al clavarse y otras muy rígidas y punzantes de hasta 6 cm!!). Llevaba varios días pasando junto a la bolsa sin querer mirar si quiera a su interior por no ver que se secaran sin hacer nada por ellos. Sacarlos de allí ya era una labor complicada por que se habían clavado las espinas en el plástico.

Pues bien, por fin fui un suculentófilo valiente y me decidí a hacer algo con ellos, armado con un guante resistente y una tijera para cortar el plástico los saqué, y cuál fue mi sorpresa cuando pude comprobar que después de casi dos semanas desde que los metí en la bolsa los tres tenían unas raíces envidiables y estaban en perfecto estado!! Llevo casi dos meses intentando que un esqueje me agarre!!!!!!! No sé qué hacer, como regarlo, dónde ponerlo, como colocarlo en el sustrato.... y ahora estos tres, ellos solitos, dentro de la bolsa abierta, sin más sustrato que la poca tierrecilla que traían agarrada (puro polvillo) ni más humedad que la ambiental, en el dormitorio, sin recibir más que la luz difusa (no les llegaba el sol directo, estaban sobre una mesa apartada de la ventana), y con una temperatura que de día ronda los 30º y de noche los 20º (si, en la habitación, si, 30º), han comenzado a desarrollarse.

Conclusión: hay que dejar que la naturaleza siga su curso. Ella solita se las apaña, no nos necesita para nada!!

Pronto añadiré las fotos de los esquejes cuando los saqué de la bolsa y una vez plantados en sustrato completamente seco. Ya veréis...

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Para tomar consciencia...