Aunque oficialmente el invierno no ha entrado en el calendario todavía, y climatológicamente el otoño que llevamos está siendo bastante templado, en la época del frío no todo es quedarse estático para los cactus y las suculentas, sobretodo si las tenemos dentro de casa. Estas plantas normalmente requieren de una época fría para detener su crecimiento y reposar, a veces reclamando grandes oscilaciones térmicas a lo largo de un mismo día, ya que esto ocurre en sus hábitats naturales (en algunos, no en todos). Dentro de una vivienda no es posible darles este descanso (o si se lo damos nos helamos nosotros), y aunque el crecimiento para sensiblemente, la actividad no cesa por completo. Incluso fuera, en la terraza, las copisosas lluvias de septiembre y noviembre han hecho que muchas plantas se hayan activado bastante. Esta es la prueba:
> Las de fuera...
> Y las de dentro...
En este caso la sorpresa no me la ha dado la opuntia que tengo sembrada, sino esta palmera que acaba de germinar entre la espinosa planta. La verdad es que ha sido una alegría tan grande como inesperada, bienvenida sea.
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